domingo, 17 de mayo de 2015

La ciencia tras el vestido

Tras el famoso vestido que revolucionó Internet, varios equipos científicos han buscado la explicación de este echo.
En uno de los estudios, Michael Webster, psicólogo de la Universidad de Nevada, en Reno, atribuye la responsabilidad del caso a la ambigüedad del color azul y a la incapacidad de las personas para distinguir con fiabilidad los objetos azules de la iluminación del mismo color. Afirma que nuestra visión puede decirnos con acierto si estamos mirando un papel blanco iluminado con luz roja, o un papel rojo iluminado con luz banca, pero que ese proceso no funciona fácilmente con todos los colores, y que el azul suele ser problemático.
En el segundo estudio, Karl Gegenfurtner, psicólogo de la Universidad de Giessen, en Alemania. Descubrió que los píxeles de la imagen concordaban con el espectro natural de azules y amarillos que vemos desde la salida hasta la puesta del sol, lo cual hacía que a las personas que lo contemplaban les costase más decir cómo podía afectar a la percepción el color de la iluminación.

En el tercer estudio, Bevil Conway, neurocientífico del Wellesley College. Descubrió que los observadores no solo pertenecían a los dos grupos en litigio – “azul y negro” y “blanco y dorado”–, sino también a un tercero “azul y marrón”. Asimismo, observó que las personas mayores tendían a verlo blanco y dorado, mientras que los jóvenes lo veían azul y negro. Concluyeron que la causa de que unas personas viesen el vestido blanco y dorado y otras azul y negro era la diferencia en sus percepciones de la luz natural.
Según Conway, en el caso del vestido la mala calidad de la imagen activa el modelo interno del cerebro. Las circunstancias ambiguas y la falta de contexto son importantes ya que el cerebro no tiene suficiente información para definir el color del vestido. Por eso, tiene que dirigirse a su modelo interno. 
El modelo interno de cada persona reacciona de forma diferente. Conway sostiene que quienes veían el vestido blanco y dorado lo veían así porque su modelo interno suponía que lo estaban contemplando bajo un cielo azul. Por tanto, descartaron el color azul. En cuanto a las personas que lo veían azul y negro, sus modelos internos las predispusieron a pensar que lo estaban viendo bajo una luz incandescente naranja.
Mi opinión es que parece mentira que aun después de tres meses solo hay hipótesis sobre una cosa tan simple como una foto, eso demuestra que todavía estamos muy lejos  de comprender el cerebro humano.

1 comentario:

  1. esta noticia me ha perecido muy interesante, ya que el tema del vestido fue muy comentado en las redes sociales , y es muy interesante, como cada persona lo puede ver de un color diferente.

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