¿Sabemos realmente lo que comemos?
La Dra. Seneff, una científica estadounidense denuncia que los alimentos genéticamente modificados (OGM) han disparado el número de enfermedades crónicas así como alergias, diabetes, el alzhéimer, el párkinson y, especialmente el autismo.
Según las investigaciones llevadas a cabo por ella, el Glifosato (el componente principal del herbicida ROUNDUP) es el principal causante de estas enfermedades. Este herbicida es producido por MONSANTO, el mayor fabricante de semillas transgénicas.
De acuerdo con las previsiones de la Dra. Seneff, asegura que si el crecimiento sigue estable, para el año 2025 el 50 % de los niños podrían sufrir autismo. La compañía MONSTANTO, una de las multinacionales más poderosas del mundo ha defendido la seguridad de su producto, desacreditando a la Dra. Seneff, de la que dice que es pura especulación y la investigación no está refrendada por ningún dato: no se ha podido demostrar la correlación entre el compuesto y supuesto efecto pernicioso entre hombres.
Desde mi punto de vista es cierto que la modificación genética ha producido un gran avance en la industria alimentaria dado que estos cultivos son mas resistentes a los ataques de virus, hongos e insectos sin utilizar productos químicos, lo que supone un ahorro económico así como muchas mas ventajas.
Por otra parte no hay estudios que demuestren que este tipo de modificación es segura para la salud del ser humano.
Además, las grandes multinacionales tienen un enorme poder económico y estas grandes empresas tienen a su servicio a gran parte de dirigentes políticos lo cual favorece la aprobación de leyes.
Enlace: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-09-15/en-2025-la-mitad-de-los-ninos-seran-autistas-por-el-glifosato_191835/
El tema de los transgénicos sin duda es algo muy subjetivo y se ve muy influenciado en la mentalidad que tenga cada persona. Es cierto que de momento no hay pruebas de que estos alimentos generen problemas en la salud, pero creo sin dudas que ese día llegará, y espero que para entonces se hayan tomado alguna medida de control sobre qué es realmente lo que comemos.
ResponderEliminarYo pienso que las conclusiones obtenidas de los estudios realizados por la Dra. Seneff son un poco precipitadas ya que desde mi punto de vista, ha intentado exagerar al máximo los resultados para que así el eco producido por su investigación sea mayor. Es evidente que hacen falta mas investigaciones para confirmar estos datos. A pesar de ello, estoy completamente de acuerdo en que los controles sobre los alimentos genéticamente modificados deberían ser mucho mas exhaustivos ya que como dice Sara, muchas veces el poder de las grandes multinacionales hace que los políticos se preocupen mas por el dinero que por la salud de los ciudadanos y acaban aprobando leyes sin pensar en las consecuencias que estas pueden tener en nuestra salud
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